domingo, 19 de mayo de 2013

Libro Bullying escolar


Bullying escolar

Introducción
Se dice que el acoso, maltrato, abuso u hostigamiento escolar ha existido desde hace muchos años, y se ha manifestado de diferentes formas e incluso podemos decir que se ha ido modificando o transformado con el paso de los años, los avances en la tecnología y los cambios sociales. Hoy en día estas practicas se han violentado más, han tenido un crecimiento asombroso y más aún han sido más agresivas, al grado de buscar el suicidio como solución para las victimas. El impacto que ha tenido esta situación ha generado que varios especialistas, investigadores, psicólogos y profesores, busquen soluciones al problema, como evitarlo y como detectarlo. Es por eso que en la actualidad conocemos al acoso u hostigamiento, como Bullying  es el termino que se le ha dado a este tipo de agresión, que no solo afecta físicamente sino también psicológicamente.

El bullying o acoso escolar ha existido siempre, pero afortunadamente ahora tenemos instrumentos para detectarlo y conocimientos para prevenirlo y paliarlo. Hay muchas conductas agresivas que no son en sí mismas fenómenos bullying, ni todas las conductas que pueden describirse bajo esta denominación son de igual gravedad en cuanto a los daños que producen. “Hoy sabemos que la convivencia en los centros educativos está afectada de problemas sociales que van desde conflictos que no se resuelven adecuadamente mediante el dialogo, hasta verdaderas conductas de acoso y maltrato interpersonal que adquieren el peor de los matices. Tal es el caso de problemas como la exclusión social, el hostigamiento, la intimidación y en general el abuso de poder de unos escolares hacia otros” (Ortega, 2010). La presencia de bullying en las escuelas pueden empezar desde algo pequeño como una simple discusión que no puede ser resuelta adecuadamente hasta llegar a un acoso extremo en el que es afectada la vida del acosado.
Hoy en día vemos diversas situaciones a las que se enfrentan tanto alumnos como profesores y padres debidas a casos de acoso escolar, de indisciplina, de problemas de adaptación y de violencia. “La situación que vive el sistema educativo y diferentes problemáticas con las que conviven los miembros de la comunidad educativa. Una de ellas, quizá la más importante, son las situaciones conflictivas” (Barri, 2010). La realidad es que en la mayoría de las escuelas siempre habrá situaciones conflictivas que se pueden solucionar con un simple dialogo pero si no hay cultura de tolerancia, respeto y disciplina se puede generar el famoso bullying.
El fenómeno del Bullying o Acoso Escolar se ha ido construyendo en el interior de los centros escolares. Pero en la actualidad se ha hecho más evidente. “Son muchos los padres, profesores y otros profesionales, quienes dicen que se trata de algo que siempre ha existido, pero las diferencias a nivel cualitativo y cuantitativo de los casos tradicionales, son distintas” (Aneas, 2009). Aunque muchos opinan que el acoso escolar ha existido desde hace mucho tiempo y que ahora lo único que se ha hecho es ponerle un nombre específico (bullying), la realidad es que el nivel o la magnitud de hostigamiento escolar ha sido más evidente y ha generado consecuencias graves.
Una de las características que acredita la existencia de un niño sometido a un cuadro de Acoso Psicológico en la escuela o Acoso Escolar, es la duración en el tiempo, con el establecimiento de un proceso que va a ir minando la resistencia del niño y afectando significativamente a todos los órdenes de su vida (académico, afectivo, emocional y familiar). “La existencia de una o más de las conductas de hostigamiento internacionalmente reconocidas como tales. - la repetición de la conducta que ha de ser evaluada por quien la padece como no meramente incidental, sino como parte de algo que le espera sistemáticamente en el entorno escolar en la relación con aquellos que le acosan. Son características que acreditan la existencia de Bullying” (Veiga, 2012). En la actualidad ya hay características reconocidas que comprueban que existe un problema de acoso escolar. Una actitud que muchos pasan desapercibida, puede ser alerta de un acoso que sufre diariamente un individuo y ya no como algo incidental.
En los últimos años se han analizado factores del entorno familiar, social y educativo que contribuyen al desarrollo del acoso escolar. “Se ha comprobado que existen una serie de factores que protegen a los niños de convertirse en posibles víctimas o en agresores y existen otros factores de riesgo que favorecen su aparición” (Serrate, 2007). Con las investigaciones que se han realizado hasta ahora se han obtenido resultados que nos señalan ciertas características que comprueban la existencia de acoso escolar. Pero también se han dado consejos o pautas para evitar este problema y tener una mejor convivencia.
El abuso es peor que un dolor de muelas. Pero se puede evitar, para eso primero hay que saber cómo reconocer el acoso escolar y las estrategias que funcionan de verdad a la hora de combatirlo. “Si conoces a alguien que está harto de que se metan con él, de que le empujen, de que le amenacen o de que se burlen de él. Probablemente esa persona está sufriendo una situación de acoso escolar o “bullying” y necesita tu ayuda” (Romain, 2010). Cuando seamos testigos de una situación de hostigamiento escolar, lo mejor que podemos hacer es actuar al respecto, denunciando al acosador o brindándole apoyo a la víctima.
La palabra bullying describe un modo de trato entre personas. Su significado fundamental es: acosar, molestar, hostigar, obstaculizar o agredir físicamente a alguien.
Para evitar el bullying escolar se debe:
•Crear un entorno de clase donde todas las personas se sientan seguras, aceptadas y valoradas.
•Detectar y empoderar a aquellos alumnos y alumnas que sean víctimas actuales o potenciales de acosos.
•Detectar a personas acosadoras reales o potenciales y hacer que inviertan su tendencia.
•Actuar eficazmente desde el mismo instante en que tenga noticia de un incidente de acoso.
•Comunicarse con los padres y las madres e implicarles en la labor de hacer de su clase una zona libre de acoso.
•Movilizar «a las masas» (de testigos y espectadores) para convertirlas en detectoras y desactivadoras de los incidentes de acoso.
“Cada día, en la escuela, hay alumnos y alumnas a quienes otros compañeros y compañeras gastan bromas pesadas, intimidan, acosan y hacen daño. El acoso escolar (bullying) es un gran problema y usted puede hacer algo al respecto” (Beane, 2006). Con simples acciones como tener el valor de hablar cuando somos testigos de un problema de bullying o acoso en la escuela, contribuimos a disminuir el bullying y evitar que los acosados sigan viviendo una mala experiencia.
Ante una situación de bullying o acoso escolar se debe amparar a las víctimas y establecer procedimientos que permitan abortar el inicio y la consolidación de las conductas violentas en las aulas, porque es precisamente en esta violencia donde se encuentran el origen y el arraigo del acoso. “Es cierto que la sociedad está y debe sentirse implicada en la búsqueda de soluciones de este problema, pero no es menos cierto que la mayor responsabilidad es de los padres y profesores, que son quienes directamente tienen la voz y la acción educativa. No obstante en los casos evidentes de acoso es el especialista el que debe tratar al acosador” (Teruel, 2007). Muchas veces los padres y profesores que están involucrados en una situación de acoso escolar actúan ineficazmente por lo que se les hace más responsables de que el problema no se solucione ya que son ellos los que interactúan más con el acosado y el acosador.
Enmarcados en el ámbito de los problemas de las relaciones interpersonales entre el alumnado y de construcción social y psicológica de las conductas agresivas, constituyen ya hoy un fenómeno diferenciado y estudiado en múltiples investigaciones en todo el mundo. “Los fenómenos de acoso y maltrato entre escolares despiertan preocupación social y concentran cada vez más atenciones y esfuerzos educativos. Incluso ya se ha generado la puesta en marcha de diversos programas de intervención, así como las primeras evaluaciones de su eficacia” (Martinez, 2007). El problema del bullying es cada vez más frecuente en las escuelas por lo que ha sido necesario buscar que es lo que está pasando en la actualidad, por qué se genera el bullying, hasta dónde puede llegar y cómo podemos evitarlo.
CIP (Concienciar, Informar y Prevenir) es un programa para combatir el acoso escolar, en el que sus elementos están articulados como estrategias aplicadas a cada nivel de la comunidad educativa (institución, padres, profesores y alumnado), que se llevan a cabo en seis etapas que, aunque es conveniente su aplicación coordinada, alguna de sus partes puede ser seleccionada de forma individual. “El programa CIP para la prevención y el tratamiento del bullying, tiene como objetivo la prevención de la violencia escolar en cualquiera de sus manifestaciones, fortaleciendo las buenas relaciones entre los alumnos” (Santa Cerezo Ramirez, 2011). Este es un programa que se ha establecido gracias a las investigaciones que se han realizado sobre el bullying. Así como éste se están haciendo otras propuestas de proyectos que deben comprobarse para poder llevarlo a la práctica. Obteniendo buenos resultados para mejorar la convivencia en las escuelas.

Conclusión

Al acoso escolar se le conoce hoy en día como bullying escolar, termino con el cual nos referimos a todo tipo de agresión tanto fisica, como verbal y también psicológica. En los ultimos años las practicas de hostigamiento en las escuelas han aumentado y no solo en número sino también en que se han vuelto más violentas y por lo tanto han afectado más a la victima, la cual ha sufrido las peores consecuencias, en las que incluso ha llegado a la muerte. Afortunadamente ya contamos con métodos y estrategias para detectar a tiempo el bullying, evitarlo, controlarlo e incluso solucionarlo.  

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